El mantenimiento adecuado de una piscina no solo implica mantener el agua limpia y cristalina, sino también asegurar que los productos químicos se utilicen de manera eficiente. Uno de los aspectos clave es la secuencia en la que se aplican estos productos. Aquí le presentamos una guía sobre cómo hacerlo correctamente.
Son 4 etapas:
1. Medición de pH:
La primera es balance (donde se equilibran el pH, la dureza y la alcalinidad).
2. Cloro: Paso esencial
El cloro es fundamental para desinfectar el agua de la piscina y eliminar bacterias y otros microorganismos no deseados. Es importante mantener niveles adecuados de cloro libre, generalmente entre 2 y 3 partes por millón (ppm). Antes de aplicar cualquier otro producto, asegúrese de que el nivel de cloro esté dentro de este rango.
3. Alguicida: Mantenimiento de la pureza
Una vez que el cloro está en el rango adecuado, puede agregar un alguicida. Este producto ayuda a prevenir el crecimiento de algas en el agua, lo que puede causar problemas de turbidez y hacer que la piscina luzca poco atractiva. Es importante seguir las instrucciones del fabricante para la dosificación adecuada.
4. Clarificante: El toque final para un agua cristalina
Finalmente, después de permitir que el cloro y el alguicida hagan su trabajo, es el momento de agregar el clarificante. Este producto es especialmente útil para precipitar partículas disueltas en el agua que pueden causar turbidez. Lo que hace el clarificante es agrupar estas partículas para que sean más fáciles de eliminar del agua.
¿Por qué es importante seguir esta secuencia?
Aplicar los productos en el orden correcto garantiza su eficacia óptima. Por ejemplo, agregar el clarificante antes que el cloro puede hacer que el cloro sea menos efectivo en la desinfección del agua, ya que el clarificante puede eliminar parte del cloro libre presente en el agua.
Además, al seguir esta secuencia, maximizamos la eficiencia de cada producto y evitamos posibles interacciones no deseadas entre ellos. Por ejemplo, el alguicida puede ayudar a mantener el agua limpia por más tiempo, lo que reduce la necesidad de aplicar grandes cantidades de clarificante.
En resumen, siguiendo esta secuencia de balance, sanitización, alguicida y clarificante, podemos mantener el agua de nuestra piscina limpia, cristalina y segura para el disfrute de todos los usuarios. Recuerde siempre leer y seguir las instrucciones del fabricante de cada producto para obtener los mejores resultados.